domingo, 25 de abril de 2010

ONU tambien responsables de violaciones en Congo

"Now, The World Is Without Me" o "Ahora ya no soy más de este mundo” es el último estudio exhaustivo sobre la violencia sexual en el este de la República Democrática del Congo realizado por Harvard Humanitarian Initiative con el apoyo de Oxfam America, donde se analizaron datos de 4,311 mujeres víctimas de violación que fueron tratadas en el Hospital Panzi.

De acuerdo a la disponibilidad y la severidad del trauma de las pacientes, los testimonios son recopilados y archivados en una oficina administrativa del hospital, junto con el expediente clínico. Ninguno de estos archivos se habían analizado hasta que desde el 2007 - 2009 se repasaron 4.311 expedientes.
El análisis de estos archivos, reveló un aumento alarmante de los autores de la violación civil. Aunque muchos de los violadores fueron soldados o milicianos, existe un alto porcentaje de violaciones perpetuadas por militares de MONUSCO (ONU en Congo), además que el número de agresiones cometidas por estos ha aumentado un 37% entre 2004 y 2008.

El secretario general adjunto de la ONU para Operaciones de Paz, Alain Le Roy, anunció hace un mes que propondría al Consejo de Seguridad el retiro de 2.000 efectivos y que era un planteamiento que respondía a una petición presentada por el gobierno de ese país y no dió mas explicaciones.
Pero ahora Oxfam ha publicado este informe días antes de la visita de una delegación del Consejo de Seguridad de la ONU y se está reflexionando sobre la posible finalización de la misión de paz en el este de Congo.

El 60% de los casos analizados, fueron mujeres violadas por grupos de hombres armados y más de la mitad ocurrieron durante la noche, dentro de su propia vivienda y en presencia del esposo y los hijos. También se reportaron casos de esclavitud sexual, en un 12% de los casos estudiados y algunas fueron mantenidas como rehenes durante años.

El otro grave problema que se señala en este informe, trata del difícil acceso a la ayuda médica, pues la mayoría de las victimas viven en zonas rurales y no pueden hacer el viaje hasta el Hospital de Panzi (en el sur de la provincia de Kivu) debido a las condiciones físicas después de la brutales violaciones y mueren a causa de las complicaciones y falta de atención médica. Solamente un 12% de las mujeres buscan la ayuda dentro del primer mes después de la agresión, el resto se presentan en un año y algunas hasta después de tres años. También cabe acotar que de todas las mujeres que llegan al hospital de Panzi, solo el 1% de las mujeres son acompañadas por sus esposos, un 9% han sido abandonadas por su pareja y una de cada tres llega caminando sola hasta el hospital.

Por esta causa, Harvard Humanitarian Initiative y Oxfam, hacen un llamado para que el gobierno congolés junto con los países donantes ricos, aumenten radicalmente los servicios médicos disponibles, sobre todo en las zonas rurales. Toda mujer debería tener acceso al tratamiento que necesita.

sábado, 24 de abril de 2010

EMERGENCIA Alarmante tasa de hambruna extrema y desnutrición aguda

El Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PMA) dio a conocer la alarmante tasa de desnutrición que viven las mujeres y los niños en la RDC. La encuesta fue llevada a cabo por el ministerio de salud Congoleño, apoyado por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el PMA. El sondeo se llevo a cabo en 5 provincias congoleñas y según los datos recolectados, en varias zonas existe un altísimo índice de desnutrición prevaleciente, que supera los límites marcados y requiere intervención médica.

Para hablar de cifras concretas, alrededor de 1,5 millones de mujeres embarazadas y unos 530.000 menores de cinco años hacen frente a una hambruna extrema, mientras que la tasa nacional de desnutrición grave alcanza al 10% de la población y la de desnutrición aguda supera el 15% en algunas provincias.

Como causas se apunta a la falta de un sistema sanitario adecuado, y el mal suministro de agua potable y de alimentos, pero aunque las causas son muchas y varían según el lugar, hay elementos comunes básicos como la falta de acceso a servicios de salud y agua potable, además de la mala calidad y escasez de alimentos, y la carencia de herramientas e insumos para la agricultura.

El PMA agregó que estos factores se han agravado por los incesantes conflictos locales, los altos precios de la comida y la crisis financiera mundial, que ha golpeado a la industria minera del oeste y sureste del país.